Quiero hacer especial énfasis en otra intención básica del período que hoy empieza: este Gobierno va a combatir la corrupción.
En nuestro gobierno no habrá jueces macristas. No existe justicia ni democracia sin justicia independiente, pero hay que acompañar a la justicia en un proceso en el que se limpie de vicios políticos. No puede haber jueces militantes de ningún partido.
Si los argentinos nos animamos a unirnos, seremos imparables.
Me eduqué en una escuela donde había clases todos los días, donde los maestros sabían más que los alumnos, donde teníamos que estudiar todo el día para poder aprobar porque creíamos en el esfuerzo, porque creíamos en el sacrificio (…) Y a eso los convoco a todos, a los padres, a los alumnos, a los docentes, a una escuela pública diferente.
Quiero agradecer la presencia del presidente Tabaré Vázquez (…) y quiero decirle que la situación que atravesamos no nos es imputable. Porque más allá de medidas que muchas veces podemos no compartir, lo cierto es que nosotros nos hemos presentado en la Corte Internacional de La Haya porque se ha violado el Tratado del Río Uruguay al instalar las pasteras
Creo tener la fuerza para poder hacerlo y además el ejemplo de unas mujeres que con pañuelo blanco se atrevieron donde nadie se atrevía y lo hicieron. Ese era el ejemplo de ellas, de las Madres y de las Abuelas, de las Madres y de las Abuelas de la Patria.
Queremos a nuestras Fuerzas Armadas altamente profesionalizadas, prestigiadas por el cumplimiento del rol que la Constitución les confiere y, por sobre todas las cosas, comprometidas con el futuro y no con el pasado.
Venimos desde el sur de la Patria, de la tierra de la cultura malvinera y de los hielos continentales y sostendremos inclaudicablemente nuestro reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas.
Formo parte de una generación diezmada, castigada con dolorosas ausencias; me sumé a las luchas políticas creyendo en valores y convicciones a las que no pienso dejar en la puerta de entrada de la Casa Rosada.